Ir al contenido principal

DUPLICIDADES: HABERLAS, HAYLAS

Artículo publicado en EL PAÍS, el 11 de febrero de 2011.

    Cuenta Emile Cioran en su Pequeña teoría del destino que el pueblo español estaba obsesionado consigo mismo, tanto que era imposible hablar con un español sin que la conversación girara sobre España "universo cerrado, tema de su lirismo y de sus reflexiones, provincia absoluta, fuera del mundo". Desde que se escribiera ese texto en 1956 han pasado 55 años y una dictadura; sin embargo, esas palabras no han perdido su vigencia porque seguimos obsesionados con España, muy especialmente sobre cómo organizarla territorialmente. Durante los últimos treinta años hemos tenido claro que la mejor forma de hacerlo era utilizando la autonomía, de tal forma que el poder de las Comunidades Autónomas no ha cesado de crecer, mermando el del muy antipático Estado central. Y otro tanto se puede decir de la segunda descentralización a favor de los municipios, comenzada en los años noventa y todavía pendiente de culminar, al decir de la FEMP.

    Sin embargo, en los últimos años ha empezado a dudarse de la racionalidad de un Estado tan descentralizado como el nuestro. Y como las fuerzas políticas mantienen posturas discrepantes, el asunto se tiñe de ideología, dejando poco margen para los debates académicos y mucho para las opiniones apodícticas,  como las emitidas por el ex presidente Aznar el mes pasado. Pero algo se puede decir con voluntad de objetividad, aunque sean obviedades de Perogrullo. Por ejemplo, si la distribución territorial del poder político tiene el único fin de servir mejor a los ciudadanos, entonces parece estadísticamente imposible que todos y cada uno de los dos mil decretos de traspaso de servicios desde el Estado a las Comunidades hayan desembocado en una mejora de la gestión pública. Y para muestra, un botón: la creación en 2005 la Unidad  Militar de Emergencia -con la pirueta constitucional de apoyarse en la competencia estatal de defensa- demuestra que las Comunidades no estaban gestionando bien las catástrofes naturales. Y si miramos el asunto por el lado del gasto, sean o no 26.000 millones anuales más -como ha calculado la FAES- lo que nos cuesta la gestión autonómica frente a la centralizada, no se puede negar que la proliferación de administraciones tiene que ser por fuerza más costosa (18 directores generales de Universidades salen más caros que uno). Desde la perspectiva de la unidad de mercado, la proliferación de regulaciones dificulta la  actividad económica, como cualquiera puede comprender al echar un vistazo al bosque de dieciocho leyes de cooperativas, de transporte, etc. La conclusión parece también obvia: habría que aplicar las economías de escala, que por lo demás es lo que estamos haciendo en relación con la Unión Europea. Así que no es disparatado estudiar algunas técnicas de simplificación administrativa, como reducir entes locales (disolviendo muchos municipios en comarcas y las diputaciones en las comunidades),  transferir competencias autonómicas al Estado y de éste a la Unión Europea.

    Pero la distribución territorial del poder político no se puede afrontar solo con criterios economicistas, pues los entes públicos no son simples empresas de servicios, sino que son también ámbitos de participación democrática y reflejo de una voluntad de autogobierno, que para complicar las cosas no tiene la misma intensidad en todo el territorio español. Por eso, los cambios en el Estado autonómico deben juntar eficiencia técnica con sensibilidad política para conseguir tanto legitimidad como buen gobierno. Conclusión tan de sentido común como vaga e imprecisa, que si algo me consuela es que no está distante de la vieja afirmación de Ortega de que el problema regional no tenía solución y que lejos de buscar fórmulas mágicas para resolverlo teníamos que limitarnos a saber conllevarlo. 

Comentarios

HALCÓN ha dicho que…
¡Felicidades de nuevo!. Buenas reflexiones sobre la organización de nuestro Estado, porque en tiempos de crisis lo más rápido es decir la solución que a uno le viene antes a la cabeza sin pensar en los pros y los contra, como han hecho algunos políticos últimamente. MVRT

Entradas más leídas

LA INQUINA DE UN JUEZ

Artículo publicado en el Diario de Cádiz y los otros ocho periódicos del Grupo Joly, domingo, 7 de septiembre de 2008. VERSIÓN COMPLETA, la abreviada puede consultarse en: Granada Hoy El gran Jeremías Bentham teorizó en el siglo XIX sobre las dos perspectivas que puede adoptar el jurista en relación con la ley, la del expositor que cuenta lo que la ley dice y la del censor que señala sus fallos y propone su reforma. Desde que aprendemos en primero de carrera esta elemental diferencia, casi todos los juristas en activo adoptamos siempre que podemos la muy elegante segunda perspectiva, criticando con pasión los muchos y muy deficientes errores de nuestras leyes. Así, el Código Penal “de la democracia” ha sido tan vapuleado por la doctrina que he tenido ocasión de asistir a una brillante conferencia de uno de sus propios padres intelectuales cuyo tema central no era otro que... criticar el nuevo Código. Por eso, no es extraño que desde su aprobación en 1995 el Código Penal lleve ya v

FARMACIAS INTOCABLES

Artículo publicado en EL OBSERVATORIO de los nueve periódicos del Grupo Joly el domingo 5 de abril de 2009. Por fin llega una semana con buenas noticias económicas: el G-20 ha logrado un acuerdo espectacular para luchar contra la recesión mundial con 745.000 millones de euros; el Gobierno español interviene la Caja de Castilla la Mancha y, con un simple aval de 9.000 millones de euros, su millón de impositores podrán estar tranquilos pues saben que tocan a 9.000 euros por cabeza; el paro únicamente ha crecido en 123.543 personas, el menor incremento en los últimos seis meses, según el Ministerio de Trabajo, que no es cosa de hacer la comparación de forma anual y concluir justo lo contrario. Por todo ello, no es extraño que haya pasado casi inadvertido el proyecto de ley sobre el libre acceso a actividades de servicios y su ejercicio. Este audaz proyecto del Gobierno, en cumplimiento de la Directiva de servicios de la Unión Europea, supone la modificación de 46 leyes estatales y se

UN ESFUERZO DE LEALTAD CONSTITUCIONAL

 Artículo publicado en  EL ESPAÑOL    el 19 de diciembre de 2022                                           Si algún periodista me hubiera preguntado la semana pasada que imaginara el motivo de una bronca en el Congreso en el que hubiera acusaciones cruzadas de golpe de Estado y ataques a la democracia, le hubiera contestado recordando debates de las Cortes republicanas en las que se discutían cuestiones esenciales para la sociedad española: la reforma agraria, las relaciones con la Iglesia, la subordinación del Ejército al poder civil, etc. Nunca hubiera sido capaz de imaginar una bronca como la del jueves -con la coda de las declaraciones del Presidente del Gobierno- motivada por la admisión de dos enmiendas que, si se hubieran tramitado de una forma un poco menos heterodoxa (mediante una nueva proposición de ley), podrían acabar en el BOE menos de dos meses después.             El ruido político apenas deja ver el problema jurídico, que es relativamente fácil de resolver: los grupos